En la exitosa serie ‘Lost’ interpreta a Kate, una atractiva fugitiva sin miendo a nada que se enfrenta a cualquier aventura. Pero la verdadera vida de Evangeline Lilly es casi tan salvaje como la que protagoniza su personaje. Nació en una pequeña ciudad llamada Fort Saskatchewan en Alberta, Canadá (donde su padre era profesor de economía doméstica y su madre ejercía de asistente de belleza). “El invierno duraba demasiado, unos 6 o 7 meses. Era una niña que iba andando a la escuela con un traje para la nieve y máscara de esquí, y trataba de no quedarme atrapada en la nieve.
Lilly caminaba por la calle unas condiciones menos peligrosas cuando un cazatalentos la descubrió. Primero, pensó que actuar no era lo suyo, y ser modelo mucho menos. Así, se encaminó a la Universidad de Columbia en Vancouver para estudiar relaciones internacionales. Pero ella mantuvo la tarjeta del agente, por si acaso, porque comentó “nunca sabes cuando tener un contacto fuera de la ciudad es algo bueno”. ASi que necesitaba dierno para sus estudios y cansada de trabajar a jornada completa y simultanearlo con sus estudios, usó la tarjeta y llamó al agente, y empezó a hacer algunos anuncios, que le permitiría conseguir su personaje en Lost.
Pero seguiremos con nuestra historia. Este es un pequeño viaje a la vida de Evangeline Lilly en Vancouver, y sobre lo que ha aprendido en este tiempo.
Entiendo que eres una mujer a la que le gusta estar en el exterior, tanto dentro como fuera de Perdidos, lo que hace que Vancouver sea un lugar perfecto para ti.
Vancouver es una ciudad similar a Honolulu, aunque ésta tenga montañas y océano. Está muy asilada. En el centro es muy urbana, pero los que viven en Vancouver aman la naturaleza, hacen snow, esquí, bicicleta, o montañismo. Aunque el centro es muy similar a Manhattan, pero Vancouver es mucho más en el exterior.
¿Dónde te gusta ir cuando vuelves?
Probablemente mi hotel favorito en Vancouver es el Hotel opus en Yaletown. Yaletown es una zona joven y moderna de la ciudad y el hotel es similar a los de la cadena W que son minimalistas y modernos en su diseño interior. Cuando trabajaba en la agencia de publicidad Ford haciendo anuncios, tuve que ir a una prueba para una campaña de Abercrombie, le decía a mi agente que no podía ir porque no era la suficientemente alta o delgada, para ser modelo, pero me conveció diciéndome que buscaban a alguien más atlético. La prueba fue en en Opus Hotel y me dije que si algún día tenía dinero para poder pagarme un hote sería en este. Irónicamente, más tarde, estando en Lost, tuve que venir a Vancouver para una sesión de fotos y pedi que fuera en el Opus Hotel y me dieron la suit más grande. Fue como un recordatorio de mi pasado cuando no podía permitirme un hotel como éste.
¿Dónde te gusta desayunar en Vancouver?
En un pequeño café que hay en el distrito de Kitsileno, que es una zona muy nueva y que está de moda en Vancouver, muy frecuentada por los universitarios, que es donde yo solía vivir. Se llama Naam y ofrece comida orgánica y natural.
¿Qué no podemos perdernos si vamos a Vancouver?
La ‘Art Gallery’ me encanta. Cuando fui por San Valentín estuve allí y había una exposición de una artista canadiense, Emily Carr, a quién le afectó convivir con los nativos americanos en Canadá. El exterior del museo hace que pueda pasar desapercibido, pero su interior es muy acogedor. En Canadá se cuida mucho la cultura, tenemos por ejemplo un día nacional multicultural, donde en cada ciudad desde los indios hasta los chinos celebran el día.
¿Qué recomendarías de la naturaleza?
Todo el que va a Vancouver le encanta el Parque Stanley. Es uno de los parques más grandes de Norteamérica. Está lleno de árboles muy antiguos y tiene carriles acordes para correr, patinar o ir en bici. Está muy cerca de Acuario de Vancouver que está muy bien para toda la familia. Y la estación de esquí Whistler Blackcomb que albergará las olimpiadas de invierno en 2010. También están muy bien las islas.
¿Qué islas son tus favoritas?
Me gusta mucho Victoria que está en la Isla de Vancouver, otra ciudad de esa isla es Tofino donde se hace muy buen surf; es muy parecida a Hawai. ES una ciudad muy surfera basada en la pesca y en la vida en la playa. Las islas Pender también son bonitas, son unas isles pequeñas. Todas las isles hacen que te olvides de todo. Puedes desaparecer completamente dos o tres semanas sin ver ni un coche, solo agua y árboles.
Vale, almuerzo, ¿dónde nos recomendarías ir?
Calhoun’s Bakery Café and Catering. Cuando vayas, verás grupos de estudio, citas, gente de negocios con ordenadores portátiles. Es un espacio enroma con montones de mesas. Puedes estar allí durante horas, con solo un café, y nadie ye dirá que te vayas. Así que es un sitio genial al que ir si tienes que hacer algún trabajo o estudiar o cualquier cosa. Me paso mucho por allí.
Ser camarera te ayudó a saber como ganarse la vida. ¿Dónde trabajaste?
Solía trabajar en una cadena de restaurantes llamada Earls. Trabajé en 3 ó 4 Earls de camarera. En la costa Oeste de Canadá, es una cadena que está muy expandida, y a la gente le encanta. Es bastante nuevo y muy dinámico y relativamente barato para lo que sirven. Siempre tiene los Lunes del Margarita y los Martes del Martini y cosas así. Hay muchos en los centros de las ciudades.
Por lo que tengo entendido eres bastante buena escalando árboles.
Me encanta. Lo aprendí en las Filipinas, porque en Vancouver, y en casi cualquier lugar de Canadá, no hay muchas grandes árboles a los que subirse. La mayoría son árboles perennes – muy poco apropiados para escalarlos. Cuando estuve en Filipinas, de repente me vi rodeada de árboles geniales para escalarlos. Me concentré mucho en ello. Ahora que estoy en Hawai, subirme a los árboles me resulta facilísimo como si fuera un mono.
¿Cuáles son tus lugares favoritos para comprar?
Ya sabes, nunca he sido una gran compradora. Antes de tener este trabajo, nunca tuve dinero. Así que me compraba cosas nuevas una vez cada 3 ó 4 años. Todo el mundo dice que si te vas de compras, vayas a Robson Street. Pero creo que se pueden comprar cosas más interesantes en Vancouver, hay una calle llamada Ganville Street, una vez pasas la parte baja de la ciudad casi llegando al aeropuerto, cruzando West Broadway.
Sé que tenías que mirar mucho en que gastabas el dinero cuando estabas en Vancouver. Pero ¿a dónde sueles ir a cenar ahora?
Hay un restaurante muy muy bueno en West End desde dónde se ve la Bahía Inglesa y está justo sobre el agua. Es un poco caro, y su comida es todo natural. Todo lo que sirven en el restaurante es magnífico. La comida es impecable, y el servicio es muy bueno. Te gustaría estar allí a todas horas. Pero no creo que abran a todas horas. Por la noche es le mejor momento para ir. Es asombroso. El sol aparece sobre el agua, justo delante del restaurante.
¿Te acuerdas de alguna historia graciosa de cuando eras camarera?
Una vez, Clint Eastwood vino al restaurante y yo fui su camarera, me moló mucho. . Goldie Hawn y Kurt Russell estuvieron en el mismo restaurante mientras estuve allí. No era específicamente la camarera de Clint Eastwood, pero fui camarera de barra durante unos años también. Acababa de tener un incendio en casa, su novia y su hija estaban en Vancouver, y esa noche, llevaron a la hija a cenar allí. Daréis por hecho que fue porque no había ningún otro sitio al que ir a cenar. No tenían una casa a la que ir, así que fueron a nuestro restaurante. Me sentí, aunque suene irónico, como la encargada de animarles, habría hecho malabares por ellos. Les hice ese truco en el que poner un chupito de Sambuca negro en la boca, echas la cabeza hacia atrás, abres la boca, prendes el Sambuca, y luego pones cinamoon sobre el fuego – parece que eche fuego como un dragón. Fue mi intento para animarles y hacerles que su experiencia de haber quemado su casa un poco menos horrible. Estoy segura de que no funcionó. Fue muy educado y me dijo que le había encantado el truco y me lo agradeció. Fue muy cordial, era un buen tipo. Parecía muy natural, muy hombre de la calle.
Lilly caminaba por la calle unas condiciones menos peligrosas cuando un cazatalentos la descubrió. Primero, pensó que actuar no era lo suyo, y ser modelo mucho menos. Así, se encaminó a la Universidad de Columbia en Vancouver para estudiar relaciones internacionales. Pero ella mantuvo la tarjeta del agente, por si acaso, porque comentó “nunca sabes cuando tener un contacto fuera de la ciudad es algo bueno”. ASi que necesitaba dierno para sus estudios y cansada de trabajar a jornada completa y simultanearlo con sus estudios, usó la tarjeta y llamó al agente, y empezó a hacer algunos anuncios, que le permitiría conseguir su personaje en Lost.
Pero seguiremos con nuestra historia. Este es un pequeño viaje a la vida de Evangeline Lilly en Vancouver, y sobre lo que ha aprendido en este tiempo.
Entiendo que eres una mujer a la que le gusta estar en el exterior, tanto dentro como fuera de Perdidos, lo que hace que Vancouver sea un lugar perfecto para ti.
Vancouver es una ciudad similar a Honolulu, aunque ésta tenga montañas y océano. Está muy asilada. En el centro es muy urbana, pero los que viven en Vancouver aman la naturaleza, hacen snow, esquí, bicicleta, o montañismo. Aunque el centro es muy similar a Manhattan, pero Vancouver es mucho más en el exterior.
¿Dónde te gusta ir cuando vuelves?
Probablemente mi hotel favorito en Vancouver es el Hotel opus en Yaletown. Yaletown es una zona joven y moderna de la ciudad y el hotel es similar a los de la cadena W que son minimalistas y modernos en su diseño interior. Cuando trabajaba en la agencia de publicidad Ford haciendo anuncios, tuve que ir a una prueba para una campaña de Abercrombie, le decía a mi agente que no podía ir porque no era la suficientemente alta o delgada, para ser modelo, pero me conveció diciéndome que buscaban a alguien más atlético. La prueba fue en en Opus Hotel y me dije que si algún día tenía dinero para poder pagarme un hote sería en este. Irónicamente, más tarde, estando en Lost, tuve que venir a Vancouver para una sesión de fotos y pedi que fuera en el Opus Hotel y me dieron la suit más grande. Fue como un recordatorio de mi pasado cuando no podía permitirme un hotel como éste.
¿Dónde te gusta desayunar en Vancouver?
En un pequeño café que hay en el distrito de Kitsileno, que es una zona muy nueva y que está de moda en Vancouver, muy frecuentada por los universitarios, que es donde yo solía vivir. Se llama Naam y ofrece comida orgánica y natural.
¿Qué no podemos perdernos si vamos a Vancouver?
La ‘Art Gallery’ me encanta. Cuando fui por San Valentín estuve allí y había una exposición de una artista canadiense, Emily Carr, a quién le afectó convivir con los nativos americanos en Canadá. El exterior del museo hace que pueda pasar desapercibido, pero su interior es muy acogedor. En Canadá se cuida mucho la cultura, tenemos por ejemplo un día nacional multicultural, donde en cada ciudad desde los indios hasta los chinos celebran el día.
¿Qué recomendarías de la naturaleza?
Todo el que va a Vancouver le encanta el Parque Stanley. Es uno de los parques más grandes de Norteamérica. Está lleno de árboles muy antiguos y tiene carriles acordes para correr, patinar o ir en bici. Está muy cerca de Acuario de Vancouver que está muy bien para toda la familia. Y la estación de esquí Whistler Blackcomb que albergará las olimpiadas de invierno en 2010. También están muy bien las islas.
¿Qué islas son tus favoritas?
Me gusta mucho Victoria que está en la Isla de Vancouver, otra ciudad de esa isla es Tofino donde se hace muy buen surf; es muy parecida a Hawai. ES una ciudad muy surfera basada en la pesca y en la vida en la playa. Las islas Pender también son bonitas, son unas isles pequeñas. Todas las isles hacen que te olvides de todo. Puedes desaparecer completamente dos o tres semanas sin ver ni un coche, solo agua y árboles.
Vale, almuerzo, ¿dónde nos recomendarías ir?
Calhoun’s Bakery Café and Catering. Cuando vayas, verás grupos de estudio, citas, gente de negocios con ordenadores portátiles. Es un espacio enroma con montones de mesas. Puedes estar allí durante horas, con solo un café, y nadie ye dirá que te vayas. Así que es un sitio genial al que ir si tienes que hacer algún trabajo o estudiar o cualquier cosa. Me paso mucho por allí.
Ser camarera te ayudó a saber como ganarse la vida. ¿Dónde trabajaste?
Solía trabajar en una cadena de restaurantes llamada Earls. Trabajé en 3 ó 4 Earls de camarera. En la costa Oeste de Canadá, es una cadena que está muy expandida, y a la gente le encanta. Es bastante nuevo y muy dinámico y relativamente barato para lo que sirven. Siempre tiene los Lunes del Margarita y los Martes del Martini y cosas así. Hay muchos en los centros de las ciudades.
Por lo que tengo entendido eres bastante buena escalando árboles.
Me encanta. Lo aprendí en las Filipinas, porque en Vancouver, y en casi cualquier lugar de Canadá, no hay muchas grandes árboles a los que subirse. La mayoría son árboles perennes – muy poco apropiados para escalarlos. Cuando estuve en Filipinas, de repente me vi rodeada de árboles geniales para escalarlos. Me concentré mucho en ello. Ahora que estoy en Hawai, subirme a los árboles me resulta facilísimo como si fuera un mono.
¿Cuáles son tus lugares favoritos para comprar?
Ya sabes, nunca he sido una gran compradora. Antes de tener este trabajo, nunca tuve dinero. Así que me compraba cosas nuevas una vez cada 3 ó 4 años. Todo el mundo dice que si te vas de compras, vayas a Robson Street. Pero creo que se pueden comprar cosas más interesantes en Vancouver, hay una calle llamada Ganville Street, una vez pasas la parte baja de la ciudad casi llegando al aeropuerto, cruzando West Broadway.
Sé que tenías que mirar mucho en que gastabas el dinero cuando estabas en Vancouver. Pero ¿a dónde sueles ir a cenar ahora?
Hay un restaurante muy muy bueno en West End desde dónde se ve la Bahía Inglesa y está justo sobre el agua. Es un poco caro, y su comida es todo natural. Todo lo que sirven en el restaurante es magnífico. La comida es impecable, y el servicio es muy bueno. Te gustaría estar allí a todas horas. Pero no creo que abran a todas horas. Por la noche es le mejor momento para ir. Es asombroso. El sol aparece sobre el agua, justo delante del restaurante.
¿Te acuerdas de alguna historia graciosa de cuando eras camarera?
Una vez, Clint Eastwood vino al restaurante y yo fui su camarera, me moló mucho. . Goldie Hawn y Kurt Russell estuvieron en el mismo restaurante mientras estuve allí. No era específicamente la camarera de Clint Eastwood, pero fui camarera de barra durante unos años también. Acababa de tener un incendio en casa, su novia y su hija estaban en Vancouver, y esa noche, llevaron a la hija a cenar allí. Daréis por hecho que fue porque no había ningún otro sitio al que ir a cenar. No tenían una casa a la que ir, así que fueron a nuestro restaurante. Me sentí, aunque suene irónico, como la encargada de animarles, habría hecho malabares por ellos. Les hice ese truco en el que poner un chupito de Sambuca negro en la boca, echas la cabeza hacia atrás, abres la boca, prendes el Sambuca, y luego pones cinamoon sobre el fuego – parece que eche fuego como un dragón. Fue mi intento para animarles y hacerles que su experiencia de haber quemado su casa un poco menos horrible. Estoy segura de que no funcionó. Fue muy educado y me dijo que le había encantado el truco y me lo agradeció. Fue muy cordial, era un buen tipo. Parecía muy natural, muy hombre de la calle.
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